Dentro de unos días hace 7 meses que no fumo. ¡Que contenta estoy! Horror me he pesado, error, no tenia que haberlo hecho, 8 kilos más.
Empiezo en mi cuerpo la operación otoño, tengo que caber en los vaqueros. Abro mi armario , unos 7 a la vista, talla 58,56,54...... Seré prudente a por la 58. Eureka¡¡ he cabidoooooo. A por la 56,ayyy¡¡¡¡ casi que no, siiiiiiiiiiiiiiiii. A por la 54, hasta las ingles bien, recojo barriga, no respiro, me ahogo, no quepooooo, no, no me he equivocado de letra es que tengo que hablar bajitoooooo
----Ahora me tiendo en la cama escondo la barriga, pongo el botón, subo la cremallera y me levanto despacito. He cabido pero no puedo hablar muy alto, pues tampoco puedo respirar muy bien......RING,RING......ya voy ya , ¡maldito teléfono!.
---Dígame ¡No, no me pasa nada, no, no estoy afónica.
---Es que no me entero de nada habla más alto.
---Vale, ¿que quieeeeeee.............
Botón metálico disparado contra espejo del armario, pero como misil tierra-tierra, espejo destrozado. Cremallera reventada....¡Que alivio, mi barriguita libre!
---- ¿Que ha pasado?, ¿que ha sido ese ruido, hija?
--- Nada, nada, mañana llamo al cristalero, pero no te preocupes mamá que voy a seguir sin fumar toda la vida.
---Hija, no entiendo nada, ¿Estás bien?.
---Mejor que nunca, luego te llamo.
Saludos Violeta.